Linda muchacha, ¿sigues acordándote? (A rìbhinn òg bheil cuimhn' agad)

El gaélico es un idioma misterioso, heredado de un mundo mítico y antiguo. Su sonoridad exquisita, que recuerda las lenguas élficas de Tolkien, adorna numerosas canciones celtas, como esta del efímero pero reputado grupo Relativity

Pertenece a su excelente álbum Gathering Pace (1987). Aun sin entenderla, su conmovedora delicadeza me atrapó de inmediato. Se basa en una canción tradicional. Cada estrofa es interpretada por una voz en solo. Así se van turnando los diversos integrantes del grupo, unidos en coro para repetir el estribillo. Este es siempre contestado por un breve tema complementario al acordeón, el Ceol Anna de Phil Cunningham. El conjunto se mece como una barca en un viaje intimista, de hondo pero templado sentimiento, cuya caricia melancólica he sabido valorar mejor al conocer el significado de la letra.

La canción trata de ese tema eterno que une a todos los amantes del mundo: la obligada separación y el recuerdo nostálgico de las delicias del amor.

A través de su traducción al inglés que encontré en http://www.celticlyricscorner.net/relativity/ceol.htm
me atreví a esbozar la versión española que os ofrezco, y que confío en que no haya quedado demasiado distante de las colinas de Leodhais. La original podéis escucharla aquí.

(Sèist)
A rìbhinn òg bheil cuimhn' agad
'S a ghruagach dhonn an cluinn thu mi?
A rìbhinn òg bheil cuimhn' agad
An oidhche mu'n do sheòl mi?
 

Gur fada, fada thall thà mi
'S chan fhaigh mi null a shealltuinn ort
'S ged dhirinn bhàrr nan crann aice
Chan fheic mi beanntan Leodhais
 
A ghruagach na biodh àmghar ort
Òir 's cinnteach thà mo làmh-sa dhuit
'S tù a ghràigh as fheàrr leam
Nà mo mhàthair dh'àraich òg mi
 
Thà mi falbh Di-Ciadain uat
'S chan fhaic thu air son bliadhna mi
'S feuch nach dèan an cianalas
Do liathadh ged is òg thu
 
Nuair bhios mi gun chompanach
'S a bhios an oidhche trom orm
Bidh gealach toir 'nam chuimhne
Liuthad oidhche bha sin còmhla
(Estribillo)
Linda muchacha, ¿sigues acordándote?
Morena mía, ¿puedes oírme?
Bella chiquilla, ¿recuerdas aún
la noche antes de que yo zarpara?


Muy, muy lejos estoy yo ahora,
y desde aquí no puedo ir a verte.
Aunque trepe a lo más alto del mástil
no alcanzo a otear las colinas de Leodhais.

Querida mía, no te preocupes,
volveré un día a tomarte de la mano.
Porque eres tú mi preferida,
más aún que mi propia madre.

El miércoles te dije adiós,
y todavía tardaré un año en regresar.
No dejes que la distancia que nos separa
nuble la gracia de tu juventud.

Cuando me embarga la soledad
y la noche se me hace interminable
la luna me consuela con el recuerdo
de aquellas noches que pasamos juntos.

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