martes, 15 de febrero de 2022

Cuesta cambiar

Nos cuesta aprender porque nos cuesta cambiar. Nos cuesta cambiar porque nos cuesta ceder.
Nos obcecamos en reproducir lo que somos, acorazados frente a la vida que querría transformarnos. El ego se convierte así en un rival del aprendizaje.


Preferiríamos que aprender fuera fácil, que viniera solo y sin exigencias, que no nos obligara a desnudarnos y mirarnos en el espejo, temblando de frío. Pero lo que no se reconoce no se cambia. Esa es la miseria del castigo: si no va unido a la reflexión, solo sujeta, y a menudo ni eso, pues la vida es terca en seguir su ruta y escapa como el agua entre los dedos. El castigo puede que nos retenga cuando la voluntad no alcanza, y esa es su virtud; limitada virtud, pues, ¿qué gana nuestra madurez con la mera imposición? ¿Qué valor tienen una moral o una sabiduría que no se sostienen por sí mismas, que precisan aguantarse con las muletas de la amenaza para no caer? 

Si quieres cambiar, si quieres aprender, tendrás que afrontar la verdad y quemarte en su hoguera: la verdad de tu error, de tu cobardía, de tu despotismo, de esa vulnerabilidad que disfrazas de prepotencia, para no tener que pasar la vergüenza y la rendición que nos transforman. Para no tener que cambiar. 

2 comentarios:

  1. creer tener la verdad atonta, porque te da sensación de poder y el poder nos permite despreocuparnos, nos permite el lujo de no temer perder y por tanto, menospreciar las cosas. Y entonces somos felices.

    es difícil ser feliz cuando se aprendre, pero la satisfacción de haber aprendido es siempre excitante y un ensueño

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  2. "Es difícil ser feliz cuando se aprende". ¡Totalmente de acuerdo! Se me ocurre darle la vuelta: aprender es tolerar una infelicidad transitoria para alcanzar la "satisfacción de haber aprendido". Solo a través de lo difícil se llega a lo mejor.
    Los que somos padres y educadores intentamos aplicarlo cada día, hacérselo ver a nuestros hijos y alumnos... Remamos contra corriente, pero no hay que cejar: ahí es donde nos toca a nosotros permanecer fieles a lo mejor.

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