domingo, 3 de septiembre de 2023

Pasión y exigencia

Creo que hay ante todo dos cosas que marcan la diferencia entre una tarea brillante y otra mediocre
. Primero y prioritario, la pasión: las ganas de hacer algo valioso, el entusiasmo por el proyecto, el hacerlo nuestro hasta la médula; eso es lo que nos impulsa a poner toda la carne en el asador, dar lo mejor de nosotros mismos.

En segundo lugar (pero imposible sin lo primero), ser exigentes. Esforzarnos por insistir en lo bueno para encontrar lo mejor. No darnos nunca por plenamente satisfechos: concebir siempre lo que nos supera y ponerlo en el punto de mira para superarnos. Recibir los problemas como oportunidades y las críticas como pistas. 

Para esto, hace falta que separemos el trabajo de nuestra valía esencial, y que lo identifiquemos con nuestra valía inmediata; o sea: que nos lo tomemos en serio, pero no demasiado a pecho. Los resultados tienen que influir en la satisfacción y en el orgullo, sin afectar mucho al meollo de nuestra autoestima. Porque cuando es así, los logros se traducen en petulancia, y los errores en tragedia; y eso nos hará o demasiado confiados o timoratos. 

De nuevo, lo correcto discurre por ese filo de navaja que es el camino medio, donde reinan el sentido común, el olfato de la intuición y a la vez la prudencia del buen criterio. ¡Qué difícil, qué motivador!

2 comentarios:

  1. quién decide qué es brillante o no? La pasión, quizás, lo que haga es embrujarnos de tal modo para que no dejemos o abandonemos algo que a todas luces es una necedad o absurdo, si nos ponemos a analizarlo un poco o mucho. Lo irracional nos permite vivir.

    Quizás ese comentario sea demasiado schopenhaueriano... jajaa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí. La pasión es la que decide lo que es brillante, aquello en lo que volcamos nuestras fuerzas. No por ser necio o absurdo resulta menos brillante, si tiene pasión. Aunque la pasión tampoco lo hace menos necio o absurdo. Los fanáticos están llenos de pasión. La pregunta, para mí, es: ¿quién (o qué) decide qué es bueno y valioso?

      Eliminar