miércoles, 6 de diciembre de 2023

Decepción

¿Qué es la decepción? Es encontrar el vacío allá donde contábamos con suelo bajo nuestros pies; es la ausencia de una alegría que se había anunciado. Es la brusca extrañeza en suelo patrio, la traición en las brasas del hogar, la brecha en las estancias del futuro.
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La tristeza de la decepción no reside en ella misma, sino en la esperanza que la precede. Comte-Sponville ya nos previene de los equívocos de la triste esperanza. Quizá la decepción sea el principal, y debería bastar para que aquella resulte sospechosa. 

Así pues, la decepción no está en el mundo, que es lo que es y no podemos reprocharle que no se avenga a nuestros deseos; la decepción está en nosotros. En realidad, no nos decepcionamos sino de nosotros mismos: de nuestras expectativas fatuas, de los cándidos sueños, de la ingenuidad que aún no hemos curtido. La decepción demuestra que arrastramos, sin sanarlo del todo, el acre egocentrismo de la infancia. Los otros viven su vida: ¿por qué habrían de decantarse por la nuestra? Incluso cuando nos aman, incluso cuando les importa nuestra opinión y nuestra felicidad, ¿no es mucho pretender que no nos fallen nunca? ¿No nos corresponde a nosotros honrar su libertad y su misterio, respetar la distancia que separa sus designios de los nuestros? 

2 comentarios:

  1. En efecto, la decepción está en nostros... pero la realidad casi siempre también está solo en nostros. No sé si me explico.

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    1. Por supuesto. Pero si contamos con que no hay ningún «nosotros», todo se queda en nada y volvemos a empezar.

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