La estupidez no es el error, sino el estéril encastillamiento en él. A nadie le gusta confundirse, pero la mayoría nos resignamos a nuestra insuficiencia; algunos, no obstante, cruzan el puente aunque los tablones estén rotos...
El traspié, que parece someternos, a menudo nos libera; pero la estupidez es creerse libre cuando uno está encadenado. Hay quien insiste en el error y hace de él bandera, porque prefiere equivocarse a admitir que está equivocado. Eminente despliegue de majadería.
Y hay otra estupidez: la que pide apoyo a otros para luego llevarles la contraria; la que gime por su impotencia y da la espalda cuando alguien viene a socorrerla. Aunque, bien mirado, aquí tal vez el estúpido sea aquel incauto que corre a ayudar y se queda solo. Haz creer a otro que debe ocuparse de una responsabilidad tuya, y luego ponle la zancadilla: en el tropiezo se pone en evidencia su torpeza, y nada nos alivia más nuestra propia estupidez que la de los demás.
Hay que respetar la estupidez, patrimonio de la humanidad, como bien destacó Erasmo. Mejor hacerle sitio, pues vendrá de todos modos. Pero hasta la estupidez tiene su arte y su mesura. Blake animaba a persistir en la locura para convertirse en sabio: persistir en la estupidez solo nos hace más estúpidos.
Ultimamente me siento muy estúpido... ¿Me vuelvo joven?
ResponderEliminar¡Bienvenido de nuevo, se te echaba de menos! Tu comentario, como siempre, es muy perspicaz. Supongo que, ya que no podemos evitar nuestras estupideces, al menos podemos intentar disfrutarlas. Dichoso tú, que te sientes rejuvenecer. Yo, con la edad, no he notado la diferencia, pero no pierdo la esperanza.
EliminarDe todos modos, tu pregunta es muy inspiradora. ¿Habrá algo en nosotros que se vuelve «joven» a medida que envejecemos? ¿Será la ligereza que supone desprenderse del peso del futuro, la reducción de lo que está «por hacer»? ¿Será la sencillez que nos deja el «ir perdiendo»? ¿Será que el tiempo, al erosionarnos, nos va aligerando? Me has dejado atrapado en la idea...
EliminarPor otra parte, ¿y si hubiera estupideces que liberan y estupideces que someten, estupideces creativas y estupideces restrictivas? ¿Y si la sabiduría consistiera en diferenciar y elegir las primeras, y rechazar las segundas?
EliminarBuenas preguntas!!
ResponderEliminar